Quiero aprovechar estas fechas de finales de año y ser como los del monton, tomarme un breve tiempo para hacer reflexión y sobre todo perdir mi mas ¨sincero¨ perdón.
Perdón por haber nacido, aunque nadie me pidió permiso o al parecer ni en eso tuve derecho.
Perdón por ser yo mismo, por mi aspecto físico, por mi color de piel y mi textura de pelo.
Perdón por ser perfecto, siendo concebido por seres imperfectos y no ser lo deseado.
Perdón por ser como dios que no tiene un perfil descifrable, por ser sabio y superior.
Perdón por no ser el hijo, el hermano, el pariente, el vecino, el amigo o conocido al que todos entienden y ven con orgullo.
Perdón por decepcionar mis íntimos y cercanos enemigos, aquellos que insisten en que debo terminar en una esquina vendiéndome como una caricatura femenina y mejor aun haber terminado postrado de algún padecimiento o un encuentro violento.
Perdón a la sociedad, por haber intentado contaminar con mi autenticidad sus círculos, sus medios de comunicación, sabiendo que soy un atentado a la moral y las buenas costumbres y sobre todo por trastornar la formación de la identidad sexual en niño o adolecentes con la ambigüedad de mi imagen y mi amanerado comportamiento.
Perdón por intentar desarrollar mi intelectualidad, mis talentos, por expresar lo que siento, sabiendo que vivo rodeado de mediocres que poseen un titulo universitario pero están reprobados en la carrera de la existencia misma por ser unos reprimidos, unos analfabetos emocionales, carentes de autoestima e individualidad.
Perdón a los religiosos, por destruirles su fe, ya que ven en mi todas las actitudes que caracterizo Jesús, pero que por inconveniente, irreverente y transparente, los hipócritas, los esclavizadores y manipuladores prefirieron quitarlo del medio para apagar su luz.
Perdón por ofenderles con mi franqueza, por restregarles en la cara su escasa tolerancia, su pobre entendimiento, la impotencia que les resulta tan molesta, porque no han podido encasillarme en sus limitados estereotipos.
Perdón por haber tomado la decisión de ser como me da la gana y sin su permiso.
Perdón, Perdón, Perdón…
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