si nos remontamos a la historia sobre todo a las conductas humanas ambiguas desde la antigüedad, siempre han sido motivo de discriminación, sobre todo con los varones afeminados, es como si hasta la naturaleza misma se ensañara con los mismos, porque nos hace física y emocional mente mas sensibles, el patriarcado o la masculinidad para mi es la actitud más clara de la cobardía que posee el varón humano, es crear esa defensa emocional, presumir su fortaleza y su virilidad, para esconder ese gran complejo de inferioridad, gracias a esa estupidez o deficiencia, el varón de la especie humana a convertido su misma existencia, autodestructiva, violenta, absurda para someterse entre si y de paso a la que consideran inferior, la hembra, fíjense que el sexo entre hombres se basa en eso, en sometimiento y lucha por el control.
Por eso yo no creo en la homofobia, lo que existe es el miedo del varón a aceptar una conducta que refleje lo que ellos entienden es debilidad o parecerse a la hembra, cuando una mujer dice que es homofóbica, lo que refleja es la presión que ejerce la sociedad patriarcal, y casi siempre lo que resulta chocante es el comportamiento ambiguo, el hombre con rasgos femeninos ( para el patriarcado algo que atenta su filosofía de dominación), o la mujer con rasgos masculinos ( para el patriarcado un intento de sublevación por parte de la hembra que también les resulta tentativo).
Al final lo que tenemos es un patrón absurdo de generos y conductas inducidas , para mantener el control, la manipulación, castración de egos y mantener ese patrón de imposición y poder alimentado por la filosofía patriarcal.
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